Tenosinovitis de De Quervain
Actualizado: 10 oct 2022
¿Qué es?

Es la inflamación de los tendones del abductor largo del pulgar y el extensor corto del pulgar y sus vainas.
¿Cuáles son las causas?
Un traumatismo directo sobre la base del pulgar (un golpe) o un exceso de tracción o esfuerzo manual pueden provocar la irritación/inflamación de la vaina y el tendón. Por ejemplo, esfuerzo como usar un martillo repetidas veces, aguantar la bandeja de las bebidas, golpe accidental con la raqueta, etc.
¿Cuáles son las consecuencias?
La inflamación de la vaina de los tendones produce un engrosamiento de esta (hinchazón) que puede verse a simple vista en casos moderados. Esto viene acompañado de dolor a la palpación sobre la zona de la base del pulgar y a los movimientos que impliquen una extensión del pulgar
¿Cómo se diagnostica?
Un simple gesto manual puede ayudarnos a saber si se trata de una tenosinovitis de De Quervain.
Test de Finkelstein: Coloca el pulgar en la palma de la mano y cierra el puño dejando el pulgar dentro del puño. Coloca el pulgar en la palma de la mano y cierra el puño dejando el pulgar dentro del puño. Ahora coloca el puño como si agarraras una regadera. Inclina el puño como si estuvieras regando las plantas, y si te produce dolor es muy probable que tengas una tenosinovitis de De Quervain.

Otra opción diagnóstica es la valoración mediante ecografía. Una imagen ecográfica puede mostrar el engrosamiento de la vaina de los tendones.
¿Cuál es el tratamiento?
Medias paliativas:
Inmovilización durante las actividades de la vida cotidiana mediante una férula especial que sujete el pulgar y la muñeca

Evitar movimientos repetitivos con el pulgar (escribir en el móvil, trabajo manual, tocar instrumentos musicales)
Aplicar frío (hielo) en la zona dolorosa con un pañuelo entre la piel y el hielo para evitar quemaduras. Tiempo de aplicación 2min frío / 1min descanso. Repetir hasta sentir alivio.
Aplicación de pomadas antiinflamatorias cada 8 horas. (Radio Salil)
Tratamiento de fisioterapia:
Mediante técnicas manuales, ejercicios y diferentes dispositivos de electroterapia (TENS, corriente galvánica, neuromodulación), la fisioterapia permite disminuir el dolor, mantener la movilidad articular de la muñeca y el pulgar, así como preservar y mejorar las condiciones físicas (fuerza, resistencia tendino-muscular) de la mano, antebrazo y codo.
El tratamiento se estructura dependiendo la fase. En cada fase se busca alcanzar unos objetivos mediante diferentes medios y técnicas:
Fase 1: Fase aguda o inflamatoria
Los objetivos son reducir el dolor y la inflamación mediante técnicas de movilización, electroterapia y ejercicio terapéutico.
Fase 2: Restauración del movimiento y la fuerza
Una vez el dolor este controlado, comenzaremos a recuperar y aumentar la movilidad y la fuerza progresivamente mediante ejercicio, y electroestimulación.
Fase 3: Vuelta a la actividad laboral o deportiva
Se analizan los gestos de la actividad laboral o deportiva para adecuarlos, mejorar los patrones de movimientos, aumentar la fuerza y la resistencia teniendo en cuanta los gestos habituales del deporte u oficio.
Fase 4: Medidas de prevención.
Se elabora un plan de recursos para prevenir recaídas. Como un plan de entrenamiento habitual o el uso de ciertas ayudas técnicas.
Tratamiento médico:
En algunos casos el médico puede recetar antiinflamatorios orales para ayudar a reducir el tiempo de la fase inflamatoria. En otros casos es posible que se decida por infiltrar corticoides en la vaina para acelerar el proceso.
Solo en algunos casos excepcionales es posible tener que recurrir a la cirugía, en la cual se secciona la vaina para “abrirla” y liberar los tendones. En estos casos es fundamental acudir al fisioterapeuta para iniciar la terapia y evitar posibles adherencias posts operatorias.