Inhibición reciproca
Actualizado: 10 oct 2022
"La inhibición reciproca es un reflejo neuromuscular para modular la actividad entre músculo/s cuyas acciones son opuestas entre si"
Para entender mejor esta definición usaremos un ejemplo sencillo que nos ayudará a entender cómo funciona este reflejo y por qué es importante.

El bíceps braquial cuando se activa genera un movimiento de flexión de codo (imagen superior)

El tríceps braquial cuando se activa genera un movimiento de extensión de codo (imagen superior).
Estos dos músculos son "opuestos" entre si en el movimiento para la articulación del codo. Para que el codo se pueda extender, el tríceps se tiene que activar, y "el bíceps le tiene que dejar hacer"

Imagina dos leñadores que quieren talar un árbol y para ello usan una sierra transversal. Para realizar la tarea uno de los leñadores debe tirar de la sierra mientras que el compañero de enfrente le deja hacer para que la sierra se deslice. Si el leñador verde tira hacia si, el leñador rojo debe permitir el movimiento para serrar el tronco. Si el leñador rojo bloquea el movimiento, la sierra no se moverá, la tarea no se logrará e incluso podría sufrir un tirón si el leñador verde tira muy fuerte.
Esto mismo ocurre con los músculos. Para evitar bloqueos de movimiento o tirones existe la inhibición reciproca.

Cuando el bíceps recibe la orden desde el cerebro para que se active, al iniciar el movimiento llega la señal sensorial a la médula que activa el reflejo que manda la orden de inhibición al músculo tríceps.

Y viceversa si fuera el caso del tríceps.
Este reflejo es importante para permitir un control adecuado de los movimientos del cuerpo humano. Este reflejo puede verse alterado en casos de afectación neurológica o en casos en los que un/os músculo/s se encuentre desproporcionadamente más débil que su opuesto, o por rigidez de un/os músculo/s
Un caso habitual en consulta de fisioterapia es encontrar una fibras superiores del trapecio rígidas, que causan dolor, alteración postural y desorden de movimiento en el conjunto escapular-torácico-cervical. Esto puede deberse por varios motivos.
Lo importante es que este "problema" puede tener fácil solución o por lo menos encontrar un gran consuelo, precisamente sirviéndonos del reflejo de inhibición reciproca.

A grosso modo podemos decir que las fibras superiores del trapecio elevan las escapulas. Las fibras superiores del trapecio son las que están causando molestias funcionales y dolor por estar rígidas e "hiperactivas". ¿Cómo podemos solucionar esto?

Activando la musculatura que desciende las escapulas ,fibras inferiores del trapecio, dorsal ancho y otros, activaremos el reflejo de inhibición reciproca en las fibras superiores del trapecio, igual que ocurría entre el bíceps y el tríceps (símil de los leñadores). Haciendo que las fibras superiores del trapecio se "relajen" y se estiren eliminando su rigidez y aliviando el dolor.
Con una buena rutina de ejercicios puedes conseguir mantener a raya las molestias cervicales y los hombros.
Aquí tenéis una rutina para ayudaros a mejorar las molestias de cuello y espalda usando el principio de inhibición reciproca. Disfrutar!!